HISTORIA

UN TEQUILA SINCERO

Don Sabás nace con una idea clara: disfrutar un buen tequila no debería ser cosa de apariencias, ni de precios imposibles. Creemos en el sabor, en la tradición, y en esos momentos sencillos donde nace una buena plática, una carcajada o una nueva amistad.

En un mundo donde todo parece exagerado, elegante a la fuerza o lleno de poses, nosotros apostamos por algo distinto: la sinceridad.

Don Sabás es un tequila hecho sin máscaras, sin pretensiones, sin discursos rebuscados. Es un tequila que dice lo que es, y lo cumple:

100% de agave, con un sabor amable, fácil de tomar, y a un precio justo. ¿Por qué? Porque creemos que la sinceridad también se bebe.

Nació en El Arenal, Jalisco, donde la tradición del tequila no es moda, es cultura. Ahí lo elaboramos con procesos tradicionales, con el respeto que merece una bebida tan nuestra. Pero más allá del proceso, lo que queremos compartir es una idea: que el mejor tequila es el que se toma con confianza, con gusto, con amigos nuevos y de siempre.

NUESTRO PROCESO

Un proceso con raíz, alma y respeto por la tierra

En nuestro tequila, cada gota cuenta una historia. Una historia que comienza en los campos de agave azul tequilana Weber, cultivado durante más de siete años bajo el sol de Jalisco, con el cuidado paciente de los jimadores que conocen la planta como a un viejo amigo.

El proceso de hacer un tequila 100% agave no admite atajos. Por eso trabajamos con respeto a la tradición, combinando técnicas artesanales con precisión moderna para asegurar una calidad que se siente desde el primer trago.

Cocción lenta en hornos tradicionales

Las piñas de agave, ya maduras y seleccionadas a mano, se cuecen lentamente en hornos de mampostería o autoclaves, dependiendo del perfil que buscamos para cada etiqueta. Este paso transforma los almidones en azúcares dulces y complejos, la base del alma del tequila.

Molienda cuidadosa y extracción del jugo

Después del cocimiento, el agave se tritura suavemente para extraer el mosto rico en azúcares. En algunos lotes usamos el tradicional tahona, una rueda de piedra volcánica que preserva los sabores más profundos del agave cocido.

Fermentación natural con música del entorno

El mosto fermenta de forma natural, en tanques de acero inoxidable o madera, según el carácter que queremos lograr. El clima, la levadura nativa y hasta la música en la destilería influyen en este paso, dando al tequila su personalidad única.

Destilación en alambiques de cobre

Nuestro tequila se destila dos veces, en alambiques de cobre que permiten separar con precisión los aromas y sabores deseados. Aquí es donde se concentra la esencia pura del agave: limpia, viva, potente.

Reposo en barricas

En el caso de nuestro tequila reposado, el líquido madura en barricas de roble blanco, donde adquiere notas de vainilla, madera y caramelo, sin perder nunca el alma agavera que lo define.

Certificación y calidad con cada botella

Todo el proceso se realiza bajo los estándares de la NOM-006-SCFI-2012 y con certificación del Consejo Regulador del Tequila (CRT), garantizando que estás tomando un tequila auténtico, con denominación de origen, y 100% agave.

No hacemos tequila rápido. Hacemos tequila bien.

Así es como lo hemos hecho, y así seguiremos haciéndolo: con paciencia, con respeto y con la convicción de que un buen tequila no solo se bebe… se siente.

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